En España, el periódico nos lleva acompañando a diario desde el 1 de febrero de 1758, fecha en la que apareció el Diario de Madrid, de mano de Mariano Nipho, y con ello fuimos uno de los primeros países europeos.
Ahora, tres siglos después, el reto está en la renovación de este medio de comunicación, que ya ha sufrido muchos cambios desde entonces, sobre todo, y el más importante en esta era digital, es el de las versiones electrónicas a través de Internet. A los que ya existían, no les ha quedado más remedio que incorporarse y otros han aprovechado la ocasión, dada las ventajas que posee este gran canal de comunicación, para lanzarse y estar presentes en la web. Porque el lema actual sería: ¡Estoy en Internet, luego existo! Como sabemos todos, Internet mueve mucho dinero a través de la publicidad, y los diarios digitales son una apuesta segura. Aparte del gran beneficio que nos ofrece: la inmediatez. Este es uno de los problemas con los que tiene que competir el diario escrito. En la red tenemos la noticia al momento casi de producirse, mientras que el periódico convencional tiene que pasar por las rotativas y no nos llegará la información hasta el día siguiente. También tiene que competir con la prensa gratuita, que nos ofrece prácticamente la misma información, aunque en muchos casos peor tratada, pero te la ofrecen sin nada a cambio.
Llegados a este punto ¿Estamos ante la muerte anunciada de los periódicos impresos? Como dijo Kapuscinski “los modos de expresión humana se hacen más y más diversos, pero no por eso se liquidan entre sí. Al contrario, creo que se apoyan”. Efectivamente, la televisión no terminó con la radio, ni Internet acabará con el papel. No obstante, estamos en un mundo globalizado, donde se genera cada vez más información, y no por eso tenemos más conocimiento de lo que pasa a nuestro alrededor. Creo que la prensa escrita va camino de que periodistas especializados, nos ayuden a entender mejor el mundo y no sólo a soltarnos la información como lo pueden hacer tantos otros, entonces tendrá sentido que paguemos por ello. ¿Cuáles serán los diarios pioneros en esta transformación?
Ahora, tres siglos después, el reto está en la renovación de este medio de comunicación, que ya ha sufrido muchos cambios desde entonces, sobre todo, y el más importante en esta era digital, es el de las versiones electrónicas a través de Internet. A los que ya existían, no les ha quedado más remedio que incorporarse y otros han aprovechado la ocasión, dada las ventajas que posee este gran canal de comunicación, para lanzarse y estar presentes en la web. Porque el lema actual sería: ¡Estoy en Internet, luego existo! Como sabemos todos, Internet mueve mucho dinero a través de la publicidad, y los diarios digitales son una apuesta segura. Aparte del gran beneficio que nos ofrece: la inmediatez. Este es uno de los problemas con los que tiene que competir el diario escrito. En la red tenemos la noticia al momento casi de producirse, mientras que el periódico convencional tiene que pasar por las rotativas y no nos llegará la información hasta el día siguiente. También tiene que competir con la prensa gratuita, que nos ofrece prácticamente la misma información, aunque en muchos casos peor tratada, pero te la ofrecen sin nada a cambio.
Llegados a este punto ¿Estamos ante la muerte anunciada de los periódicos impresos? Como dijo Kapuscinski “los modos de expresión humana se hacen más y más diversos, pero no por eso se liquidan entre sí. Al contrario, creo que se apoyan”. Efectivamente, la televisión no terminó con la radio, ni Internet acabará con el papel. No obstante, estamos en un mundo globalizado, donde se genera cada vez más información, y no por eso tenemos más conocimiento de lo que pasa a nuestro alrededor. Creo que la prensa escrita va camino de que periodistas especializados, nos ayuden a entender mejor el mundo y no sólo a soltarnos la información como lo pueden hacer tantos otros, entonces tendrá sentido que paguemos por ello. ¿Cuáles serán los diarios pioneros en esta transformación?
Nessa. ©
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