22 de febrero de 2008
“Si abres tu almade par en par,
no te quejes de
que los intrusos
entren en ella.”
“Todo el mundo acepta
muy bien las críticas,
mientras no sean negativas.”
Gretel.
Mi pensamiento anhela tu sonrisa,
y el eco de tu risa;
como bandada de flamencos
que levantan el vuelo.
Jazmín y canela envuelven tu cuello.
Deja tus ojos cerrados,
que la yema de tus dedos
vibre mi pensamiento.
Ahora dulce, como tus ojos.
Truhán Rondante.
Pensaba que sólo le quedaba mirar por la ventana, mirar las estrellas, oír el mar y cerrar los ojos para siempre.
Pero, de nuevo, cada mañana aparecía el sol, el canto de las gaviotas, la espuma de la mar.
Sintió el calor en su rostro, el brillo en sus pupilas, el perfume de otro día. Nunca buscaba nada más, pero siempre encontraba una nueva oportunidad.
Él volvió a respirar y agradecer ver un nuevo día, volver a ser aquel marinero que espera el día que vuelva a partir.
Nómada.
Las esquirlas del humo de su cigarro dibujaban su cara; al verse envejecer en ellas, dejó de fumar. Después volvió al vicio y llegó a la conclusión de que “tempus fugit”. Así que siguió fumando, pero caminando.
Zeltia.
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