“La posesión de algo nuevo o caro sólo reflejaba la falta de teología o de geometría de una persona. Podía proyectar incluso dudas sobre el alma del mismo sujeto."
"Ahora se enfrentaba a la perversión de tener que IR A TRABAJAR."
"Los patronos perciben que rechazo sus valores. Me tienen miedo. Sospecho que se dan cuenta de que me veo obligado a actuar en un siglo que aborrezco."
"Me niego a «mirar hacia arriba». El optimismo me da náuseas. Es perverso. La posición propia del hombre en el universo, desde la Caída, ha sido la de la miseria y el dolor."
"¿Qué hago en el mundo? ¿Qué objetivo tengo en la vida? Soy una mujer con ambiciones, con ideales. Y me siento tan inútil. Me has enjaulado con centenares de objetos materiales que no satisfacen a mi auténtico yo."
" “La consolación por la filosofía” de BOECIO. El libro nos enseña a aceptar lo que no podemos cambiar. Describe el calvario de un hombre justo en una sociedad injusta."
"Las grandes ataduras edípicas que te inmovilizan están asediando tu cerebro y destruyéndote."
"Un buen libro es la sangre vital preciosa de un maestro espiritual. Embalsamada y atesorada a propósito para una vida." (MILTON)
"En vez de moverse verticalmente hacia abajo, uno debe moverse horizontalmente hacia fuera, hacia un punto lo suficientemente distanciado donde no quede inevitablemente desterrado un mínimo de comodidad material."
"He descubierto que la falta de comida y de comodidades, en vez de ennoblecer al espíritu, crea sólo ansiedad dentro de la psique humana y canaliza los mejores impulsos del individuo únicamente hacia el fin de lograr algo que comer. Aunque tengo una Rica Vida Interior, preciso tener también algo de comida y alguna que otra comodidad."
"La degeneración, más que indicar la decadencia de una sociedad, como en otros tiempos, indicará ahora paz para un mundo atribulado. Hemos de dar soluciones nuevas a nuevos problemas."
"Esforzarse y luchar es, en último término absurdo. Que tenemos que aprender a aceptar.
«Mi marido me encadenó anoche. Fue maravilloso. ¿Te lo ha hecho a ti tu marido, últimamente?» Los niños volverían corriendo del colegio a casa, a sus madres, que estarían esperándoles para encadenarlos. Esto ayudaría a los niños a cultivar la imaginación, cosa que la televisión les veta. Y habría una reducción apreciable en el índice de delincuencia juvenil. Cuando el padre volviera del trabajo, la familia unida podría agarrarle y encadenarle por ser tan imbécil como para estar trabajando todo el día para mantenerles. Las cadenas y los grilletes podrían asegurar una vida mejor para todos.”
Aportación para Palabras en el Tintero de Nómada.
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